Ashu!

Que débil. Si soy débil, el tiempo no me ha hecho muy fuerte que digamos "...Al caminar que bellos son los sueños. Y ya volaras en esferas de cristal, y beberás el agua de mi manantial". Me paseaba por las calles de San Bernardo revolviendo la olla de mi mente. Todo tan frío y susceptible. Un colchón en medio de la vereda me hizo sentir vacía. Ese niño montado en la moto, en mi creo un accidente, un golpe, un choque contra la pared, un estallido de llantos y consigo suspensión de vida. Continuar. Antes en esta esquina existía un local de verduras, y no tan solo eso, tambien tenían helados: Centellas y trululus que me compraba mi Abuelita en esos días de calor después de clases cuando iba en kinder. Eyzaguirre con San jose. Eyzaguirre con Covadonga. La lluvia podría insistir y caer nomas. El asfalto se siente tanto con estas zapatillas que ya no dan abasto, hasta puedo ver mis calcetines en ciertos sectores de ellas, debo cambiarlas pero no quiero. Estoy resfriada. Me resfrié. ¿Angustia? si, necesito seguir caminando pero la noche ya esta pasando y penetrando en los ojos de todos. El aspecto de la gente cambia. Recuerdo mi sueño. Tantos obstáculos y tantas ganas de ir al baño no conjugan bien. Necesito seguir caminando. No se a que paso voy, no se que ritmo llevo, no se a donde me voy, se que no estoy, me voy, cada vez me voy mas lejos. Dentro de mi pupila bien perdida.