Nada de nada

Me cuesta continuar. Es como si tuviera una enfermedad grave, y no entiendo. Sólo me quiero sentir bien, poder sonreir cuando el viento corra trasando mi ruta, poder dormir bien mientras la noche pasa, olvidarme un poco del mundo y enfocarme en mi; ¡Qué dificil! Pero la paciencia me ayudara, supongo, y los estudios. Seguro. No, no veo nada seguro. Hoy senti el peligro inminente en los ojos de mi padre y al salir a caminar por las calle escaparon las lagrimas, anda algo mal, el mal se disfraza de bien y no se si realmente es asi, no tengo idea de nada. Esta vez el "todo" se me fue a la cresta. "Por la cresta" decia una niña con voz chillona a su amiga por el celular. Si, por la cresta, estoy de acuerdo y lo digo suavemente, sin entonación de rabia, sin expresión, asi, neutra, pues me hubiese encantado que en ese momento la lluvia cayera, fría, paseandose por mi pelo, mi nariz, mi ropa, humedeciendo mi sentido, calmando el calor del dolor; Me hubiese encantado que pasara. La verdad es que me hubiese encantado que pasaran muchas cosas, y ahora no se si quiero que pasen, es más, no quiero que pasen los días o que pasen pero rápido.